'Cataluña no se puede entender sin la historia militar'. Bajo esta categórica afirmación y con la idea de reivindicar un tipo de estudios que son corrientes en otras latitudes pero que 'aquí han sido demasido tiempo usurpados por los fachas', el historiador Xavier Hernàndez se ha lanzado a escribir una Història militar de Catalunya, desde los iberos hasta la insumisión y el final del servicio militar obligatorio, que llena un vacío y cuyo primer tomo -serán tres- ya está en la calle. El libro aporta novedades historiográficas de relieve.
Editada por Rafael Dalmau y enriquecida con numerosas fotos, mapas y dibujos de Francesc Riart, la obra, consagrada a explicar 'la historia violenta' de los catalanes y de la gente que vivió con anterioridad en el territorio que hoy es Cataluña, se irá publicando a razón de un tomo por año. El primero abarca desde los iberos hasta los carolingios y tiene como principales aportaciones una notable reconstrucción de la batalla de Empúries, en la que, en el marco de la II Guerra Púnica, el cónsul romano Catón derrotó definitivamente a los iberos, y una nueva visión de la presencia andalusí en la Cataluña medieval, que habría sido mucho más importante de lo que se reconoce. Para Hernández, Catón se revela como un genio militar y la de Empúries es comparable estratégicamente a la batalla de Cannas, considerada la más brillante de la antigüedad. El historiador ofrece un 'enfoque militar en sentido amplio' e incluye en su obra, 'el otro lado de la moneda', el antimilitarismo, la insumisión y las revueltas. Para Hernández, el territorio catalán favorece un tipo de combatiente resistente e indisciplinado. Gente avezada en las armas pero reacia a la jerarquía y a las las levas, con una continuidad que puede verse desde los almogávares hasta las milicias antifascistas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 22 de abril de 2002