Desde Nuevas Generaciones de Madrid mostramos nuestra indignación ante los hechos ocurridos el pasado sábado en el Consejo de la Juventud de la Comunidad, cuando la Delegación Diocesana de Juventud, que cumplía los seis requisitos necesarios para formar parte del Consejo, fue sometida a un intenso interrogatorio ideológico por miembros de otras asociaciones. Tras las preguntas, su entrada fue rechazada por 16 votos a favor y 18 en contra.
Desde Nuevas Generaciones no entendemos cómo lo que debería ser un foro de debate de las organizaciones juveniles se ha convertido en un grupo sectario que impide cualquier signo de pluralidad y que atenta contra todos aquellos ideales para los que fue fundado. Y solicitamos a la presidenta, Nuria Ayuso, que explique cómo se puede impedir la entrada al Consejo a una asociación por el simple hecho de tener una ideología distinta a la del grupo que lo controla.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 22 de abril de 2002