Los cuatro acusados de tráfico de estupefacientes y elaboración de sustancias tóxicas en un laboratorio localizado en Macastre (Valencia) en 1996 comenzaron ayer a ser juzgados por el tribunal de la sección segunda de la Audiencia de Valencia. Los procesados, tres hombres y una mujer, se enfrentan a una petición de 10 a 15 años de prisión.
La investigación sobre las actividades de los acusados la inició el fiscal antidroga en 1996 cuando la policía tuvo conocimiento de la compra de una importante cantidad de percursores -base para la elaboración de estupefacientes-.
El primer identificado en la investigación fue Antonio T. S., propietario de un chalet en Macastre que utilizaba como laboratorio para la fabricación de psicotrópicos. La policía detuvo como cómplice en la fabricación de drogas a Inés L. M. En el registro del domicilio de la pareja, la policía se incautó de 3.659 kilos de éxtasis, sustancias químicas e instrumentos propios de la elaboración de estupefacientes. El fiscal procesó a otras dos personas, M. L. G., empleado de una droguería, y D. I. M., que era el comprador de las sustancias.
Dos de los acusados reconocieron los hechos ante el tribunal y los otros dos negaron cualquier relación con el laboratorio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de abril de 2002