Los sindicatos han dado por concluida la etapa de meras críticas a la reforma del paro y han decidido exigir su retirada. Mediante un comunicado conjunto, UGT y CCOO anunciaron ayer una respuesta 'sostenida, amplia, contundente y unitaria' a la imposición del Ejecutivo. Ambas centrales evitaron hablar de huelga general y animaron a iniciar movilizaciones. 'Debemos explicar bien a la gente lo que quiere hacer el PP', señaló Cándido Méndez, secretario general de UGT.
Los sindicatos consideran innegociables las medidas del Gobierno para modificar el sistema de desempleo. El texto recoge cambios como obligar a un parado a aceptar un trabajo que diste hasta 50 kilómetros de su domicilio, eliminar las ayudas agrarias del PER o retirar la prestación de desempleo a quienes rechacen por tercera vez un trabajo considerado adecuado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de abril de 2002