El Grupo La Caixa registró en el primer trimestre de 2002 un beneficio después de pagar impuestos de 210 millones de euros, un 6,7% menos que en 2001. La disminución de los beneficios se debió básicamente a la bajada de los dividendos de las empresas participadas, sometidas a un entorno de desaceleración económica, 'agudizada a partir de los atentados del 11 de septiembre y del impacto de la crisis argentina', según la entidad.
El impacto de la ralentización contribuyó a un descenso del 28% de los resultados por puesta en equivalencia -el mecanismo contable que permite consolidar los resultados de las compañías en las que la entidad controla por lo menos un 3%- y amortización del fondo de comercio de las empresas participadas por La Caixa, entre ellas Repsol, Agbar y Gas Natural. En conjunto, el margen del negocio global del Grupo La Caixa alcanzó en el periodo los 462 millones de euros, lo que significa una disminución del 4,9%. Para calcular este margen en la cuenta de resultados, la entidad toma en cuenta el crecimiento del negocio bancario y le resta la disminución de los resultados de las participadas.
Pese a este entorno desfavorable, el margen de intermediación de la entidad alcanzó los 601 millones de euros, con un crecimiento del 13%. Ello se debió fundamentalmente a un aumento del volumen de negocio bancario, que ascendió a 153.000 millones de euros, un 15,4% más que en el primer trimestre de 2001, mientras que la gestión de créditos creció un 18,2%. Asimismo, La Caixa incrementó en un 13,8% los recursos de clientes, que se situaron en 96.000 millones de euros, mientras que el índice de morosidad bajó del 0,65% al 0,56% en los últimos 12 meses.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de abril de 2002