Artur Mas, conseller en cap de la Generalitat y sucesor de Jordi Pujol como candidato de CiU a presidir Cataluña, ofreció anoche en Madrid su visión sobre las cuestiones más polémicas de la actualidad política. Acudió a pronunciar una conferencia en la que reclamó una "relectura" de la Constitución y del Estatuto para "aumentar el nivel de autogobierno" catalán dentro del "carácter plurinacional" de España. Después argumentó que no ve necesario cambiar la actual ley de partidos para ilegalizar a Batasuna y avisó contra "los discursos políticamente correctos" sobre inmigración.
El conseller en cap (jefe del Gobierno catalán) aprovechó anoche el coloquio posterior a su conferencia en el Club Siglo XXI (El nuevo horizonte del autogobierno de Catalunya en el marco constitucional) de presentación en Madrid de sus opiniones políticas como sucesor de Jordi Pujol. Primero, en su conferencia, le tocó el turno a la reivindicación de más competencias para Cataluña: dijo que tienen 38 pendientes desde la aprobación del Estatuto. Para lograr "más autogobierno" pidió "una relectura" de la Constitución y aseguró que los nacionalistas catalanes "no están dispuestos" a esperar "otros 20 años" para obtener esos traspasos.
Pero en esa primera intervención no detalló ninguna de esas 38 reivindicaciones tan perentorias. Después, en el coloquio, le preguntaron hasta dónde estaría dispuesto a llegar, como Gobierno catalán, para exigirlas. Respondió que, de las 38, "algunas no son fáciles y otras son de orden menor" pero que la clave reside en que Madrid entienda que "Cataluña no puede estar al albur de las mayorías que se produzcan en el Estado español". De esas 38 reclamaciones, destacó luego tres: las cercanías de Renfe, la gestión de grandes infraestructuras (puertos y aeropuestos), y la participación en las grandes corporaciones públicas españolas. El discurso que traía escrito recogía también la "supervisión y régimen disciplinario de los bancos y establecimientos financieros en Cataluña". Ni lo mencionó.
Y tras las reivindicaciones, el repaso a las cuestiones políticas de actualidad.
- Ilegalización de Batasuna. "El PP ha vendido el oso antes de cazarlo", sentenció después de defender que "con la actual ley de partidos políticos y el Código Penal se puede ilegalizar Batasuna". Si es así, se preguntó, "¿ante qué estamos?". Se respondió que quizá ante un intento de "cerrar el marco para que los tribunales den el paso" e ilegalicen a los partidos cercanos a ETA. "Pero estamos hablando de una ley de partidos, y no de una para ilegalizar Batasuna, de una ley que afecta a todos los partidos y que, en su momento, se hizo con el consenso de todo el mundo". Tras subrayar que CiU y el Gobierno catalán "estarán siempre en la lucha contra ETA", matizó que su voto final a esta ley dependerá del éxito que tengan las "muchas enmiendas" que presentarán al proyecto del PP.
- Inmigración. El considerable respaldo obtenido por Jean Marie Le Pen en la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas puso sobre la mesa "el tema más importante de la noche", en opinión de Mas: la inmigración. Tras defender que "Cataluña ha sido siempre un país de inmigración" y que "España no", se preguntó "si la inmigración" que se recibe "es asimilable". Se respondió que "no" porque tiene "un origen cultural distinto y unos valores distintos, lo que dificulta la integración", pero advirtió: "La inmigración se mueve porque la miseria se mueve y la tenemos muy cerca de nosotros". Algunos, añadió, "escapan de la miseria y van adonde iban los españoles hace algunos años". No especificó si se refería a Europa o a Cataluña como destino.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de abril de 2002