La Sala Segunda del Tribunal Supremo archivó ayer la querella presentada por el presidente de la Comunidad Valenciana, Eduardo Zaplana (PP), contra el presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra (PSOE), a quien acusaba de un delito de calumnias e injurias por decir que el caso Gescartera estaba detrás de la financiación ilegal del PP y que Zaplana era 'pieza clave' de ese entramado.
El Supremo, de acuerdo con la fiscalía, entiende que los hechos denunciados no son constitutivos de delito, ya que las imputaciones de Ibarra fueron 'sumamente vagas y genéricas'. Además, explica el tribunal, este tipo de manifestaciones públicas están protegidas con la inviolabilidad que la Constitución establece para los que ejercen un cargo público.
El Gobierno extremeño mostró su satisfacción tras conocer esta decisión y pidió a Zaplana y al PP que asuman que la justicia 'una vez más les ha dado una bofetada'. También pidió a los populares que pidan perdón al líder extremeño.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de abril de 2002