Un marroquí de 41 años, identificado como Abdelahtif Derdabi, permanecía ayer en estado crítico después de que las hélices de una embarcación de la Guardia Civil le produjeran graves lesiones en la tarde del domingo cuando practicaba submarinismo en Ceuta.
El accidente se produjo en torno a las 17.15, cuando una lancha del instituto armado perseguía a una embarcación semirrígida pilotada por tres encapuchados en aguas de la bahía de Benzú, que había hecho caso omiso al alto de los agentes. El accidente se produjo en las inmediaciones de la Isla del Perejil, un peñón español situado en el límite de las aguas jurisdiccionales. La lancha de la Guardia Civil notó un golpe seco y redujo la velocidad, al creer los agentes que habían chocado contra unas rocas. Fue entonces cuando vieron un brazo emerger del agua.
Rescataron a un hombre vestido con un traje de neopreno, que practicaba pesca submarina, con el rostro desfigurado por la hélice y con graves lesiones en el abdomen y hombro. Los agentes lo llevaron hasta el puerto deportivo de Ceuta, donde una ambulancia del 061 le trasladó al hospital de la ciudad autónoma.
El hombre fue intervenido hasta altas horas de la madrugada y ayer por la tarde fue evacuado al centro clínico Puerta del Mar de Cádiz. Abdelahtif tiene politraumatismo facial, la mandíbula destrozada, una herida inciso contusa en el esternón y ruptura del paquete vascular de la axila izquierda.
En el momento del accidente, el buceador no llevaba ninguna boya o baliza de señalización, según fuentes de la investigación. Tampoco embarcación de apoyo, imprescindible para la pesca submarina, indicó la Federación de Actividades Subacuáticas de Ceuta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de abril de 2002