Linda Boreman, más conocida por su nombre artístico de Linda Lovelace, más conocida aún como la protagonista de Garganta profunda, murió el pasado lunes en un accidente de coche. La actriz porno que marcó la libido de toda una generación tenía 53 años y en los últimos tiempos se había dedicado a denunciar la industria pornográfica.
Boreman, que nació en 1949 en el Bronx de Nueva York, murió en el hospital de Denver, donde llevaba internada desde el pasado 3 de abril después de que su vehículo volcara en una de las autopistas de la ciudad. Estaban presentes su ex marido, Larry Marchiano, y sus dos hijos. 'La gente la conocía por otra cosa, pero para nosotros era simplemente una madre y una esposa', comentó luego Marchiano. En su autobiografía, Ordeal, Boreman contó cómo su primer esposo, Chuck Traynor, la forzó a protagonizar películas eróticas a punta de pistola cuando tan sólo tenía 20 años. Su vida degeneró en drogas, prostitución y alcohol.
En 1972, Garganta profunda se convirtió en un auténtico éxito de taquilla, recaudando 600 millones de dólares de los que Boreman no vio ni un duro, aunque Traynor consiguió cobrar 1.250 dólares. Después de dejar el negocio, se convirtió en una ardiente activista contra la industria pornográfica, dando conferencias en escuelas y participando en mítines feministas. En una entrevista publicada en 1997 recapitulaba sobre su vida: 'Me miro en el espejo y me siento más feliz que nunca. No me avergüenzo de mi pasado y tampoco me entristece. Y lo que pueda pensar la gente de mí no tiene nada que ver con la realidad. Me miro en el espejo y sé que he podido sobrevivir'.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 24 de abril de 2002