Un jurado popular declaró ayer, por unanimidad, 'culpable' al bombero José Antonio Paños, acusado de matar a su esposa en septiembre de 2000, aunque éste ha quedado exento de responsabilidad criminal debido a que el veredicto considera que lo hizo sin ser consciente de sus actos. Por eso, el acusado será internado en un centro psiquiátrico por un tiempo que el tribunal fijará en la sentencia, y que la fiscal estima que no debe ser superior a 20 años.
El jurado, formado por siete mujeres y cuatro hombres, destacó como elementos de convicción la declaración realizada por los médicos forenses y la del propio acusado, quien en el juicio dijo que cometió el homicidio por la 'presión psíquica' que sufría desde hacía dos meses por parte de su esposa, a la que asestó ocho puñaladas mortales. Tras hacerse público el veredicto, la fiscal, que pedía para Paños 10 años de cárcel e internamiento psiquiátrico durante otros 10, indicó que el acusado, 'dada su peligrosidad', debe permanecer en un centro psiquiátrico 'por su bien terapéutico y el social'. Las letradas Esther Arabaolaza e Inmaculada García, defensoras del bombero, mantuvieron en el juicio que éste es un enfermo mental.
Además, la representante del ministerio público solicitó que se prohíba al bombero aproximarse a la familia de la fallecida durante cinco años y que indemnice a su hija, que tiene ocho años, con 150.253 euros.
Según la fiscal, los hechos tuvieron lugar cuando el acusado se encontraba con su cónyuge en la vivienda de la calle de Juglares de Madrid. El hombre llevó a la hija que tenían en común a casa de una vecina y a continuación se dirigió a la cocina para coger dos cuchillos, fue al dormitorio y allí asestó ocho puñaladas a su esposa, Eva B., y le seccionó el cuello.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 24 de abril de 2002