Si algo puede ir mal, irá mal. Este famoso y repetidísimo principio inspira el último trabajo de la compañía donostiarra de teatro Vaivén Producciones: la comedia A cuestas con Murphy, que se estrena mañana (21.00) en euskera y al día siguiente en castellano en el Teatro Principal de San Sebastián bajo la dirección de Santiago Sánchez.
Nueve personajes que encarnan a 'perdedores universales' se entrecruzan en el escenario para mostrar en clave de humor, no exento de romanticismo y dramatismo, las fatalidades que rodean sus cotidianas vidas, explicó ayer el director, quien subrayó que el público se reconocerá en las situaciones representadas, ya que han intentado conectar con lo que le puede pasar a cualquiera.
A cuestas con Murphy, que permanecerá en San Sebastián hasta el domingo, es una obra en la que impera el humor 'ácido, tierno e irónico' sin perder nunca de vista a las personas. 'La televisión ha creado unos estereotipos peligrosos de lo que es el humor; un humor sobre el vacío, plano, que no aporta nada', aseguró Sánchez, quien ha dirigido con éxito La mujer invisible.
La última producción de Vaivén, a la que preceden La coraje, Crímenes del corazón y Sin vergüenzas, entra en materia, en cualquier caso, con optimismo. No en vano, Sánchez resaltó que, según el conocido principio, la propia ley de Murphy puede salir mal. 'Es el canto de optimismo por el que nos tenemos que dejar llevar', destacó el director de un elenco de actores formado por Ana Pimenta, Olatz Beobide, Nagore Aranburu, Aitor Gabilondo, Patxi Pérez y Óscar Terol.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 24 de abril de 2002