La Comisión de Política Social del Parlament pidió ayer al Gobierno de la Generalitat que proporcione asistencia sanitaria y social a las personas afectadas por el denominado síndrome de fatiga crónica. En concreto, la citada comisión aprobó una proposición no de ley que pide al Ejecutivo catalán que elabore 'un protocolo de actuación específico sobre esta enfermedad' para que el personal sanitario de atención primaria y especializada 'pueda avanzar en su detección y tratamiento con un proceso de diagnóstico consensuado, estableciendo circuitos de asistencias de tratamiento'.
El síndrome de fatiga crónica es una enfermedad cuyos síntomas son un cansancio persistente que no disminuye con el reposo ni con el sueño, que puede empeorar con la actividad física y mental, y es difícil de diagnosticar.
Además, la proposición aprobada por la Cámara autónoma, que fue presentada por la diputada del PPC Àngels Esteller, también insta al Ejecutivo a crear 'unidades específicas de asistencia en los centros sanitarios de referencia' y a tomar otras medidas para introducir terapias efectivas en el tratamiento de la enfermedad y para dar apoyo, información y orientación a enfermos y familiares.
En Cataluña se estima que hay entre 2.000 y 13.000 afectados por el síndrome de fatiga crónica o encefalomielitis miálgica, y tan sólo tres hospitales públicos de alta tecnología atienden a los pacientes afectados por esta enfermedad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de abril de 2002