Alrededor de un centenar de trabajadores de AENA, el organismo público que gestiona los aeropuertos españoles, utilizó las pistas del aeródromo sevillano como escenario de su protesta para exigir la aplicación del convenio colectivo. La movilización, que se prolongó durante más de media hora, motivó que dos vuelos despegaran con pequeños retrasos. El objetivo de las protestas era, no obstante, el vuelo en el que llegaban a Sevilla los asistentes a la II Reunión de Ministros Iberoamericanos de la Sociedad de la Información, en la capital andaluza. El avión tomó tierra con normalidad. AENA emitió por la tarde un comunicado en el responsabiliza a la Comisión Interministerial de Retribuciones del retraso de la aprobación del convenio, acordado entre las partes en diciembre pasado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 26 de abril de 2002