Los profesores, padres y madres y alumnos del colegio público Balmes, en el céntrico barrio de Russafa de Valencia, optaron ayer por hacer 'una cadena humana' en torno al viejo edificio en protesta por 'el deterioro de las instalaciones' y la falta de respuesta de la Consejería de Educación. La Administración educativa del PP, según denuncian, ha hecho oídos sordos a las quejas que vienen planteando desde hace años, para evitar, precisamente el 'estado ruinoso' del centro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 26 de abril de 2002