El primer ministro irlandés, Bertie Ahern, convocó ayer elecciones generales para el próximo 17 de mayo y aprovechó la ocasión para pedir a los 2,8 millones de votantes que mantengan en el poder a su partido de centro-derecha, Fianna Fail. 'No podemos dar por hechas ni la paz ni nuestra prosperidad', dijo Ahern, que ha liderado el primer Gobierno irlandés en concluir un mandato de cinco años en periodo de paz. El primer ministro pidió a la presidenta de la república, Mary McAleese, que disuelva el Parlamento, y ésta firmó la orden poco después.
'En estas elecciones hay en juego asuntos importantes, asuntos que condicionarán nuestras vidas durante años', dijo Ahern. Irlanda ha experimentado el mayor crecimiento económico de la zona euro en los últimos años. A pesar de haber perdido los plebiscitos sobre el Tratado de Niza de la UE y la ley de aborto, se espera que Fianna Fail gane las elecciones, aunque Ahern tendrá que seguir gobernando en coalición para mantener la mayoría en el Dail, o Parlamento, de 166 escaños.
Sus rivales acusan al Gobierno de desperdiciar los frutos del crecimiento económico y de repartir sus beneficios entre personas cercanas a Fianna Fail en detrimento de los ciudadanos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 26 de abril de 2002