Las 20 familias que hace 20 días tuvieron que desalojar sus viviendas de la calle de Godella, en San Cristóbal de los Ángeles (Villaverde), por riesgo de derrumbe, han vuelto a casa. Gerencia de Urbanismo ha puesto unos testigos (placas de yeso) para vigilar si las grietas se agrandan. Los vecinos controlan los testigos a diario por si tienen que desalojar, de nuevo, el edificio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 26 de abril de 2002