Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron en la madrugada de ayer en Pamplona a 97 personas que se habían encerrado en el aulario de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) para reclamar mayor presencia del euskera en la institución.
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron en la madrugada de ayer en Pamplona a 97 personas que se habían encerrado en el aulario de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) para reclamar mayor presencia del euskera en la institución.
La orden de desalojo fue tomada a petición del Rectorado de la UPNA, que los pasados martes y miércoles reclamó también la intervención policial en el campus para poner fin a una acampada sin permiso convocada por el mismo motivo.
Participaban en el encierro 125 personas, entre alumnos, trabajadores y profesores de la universidad pública. Una parte de ellas se identificó ante los agentes y dejó el lugar por su propia voluntad. Según fuentes de los detenidos, quienes se negaron a ello, 97 personas en total, fueron en algunos casos empujados, arrastrados e incluso golpeados por la policía. Dos alumnos tuvieron que ser trasladados al Hospital de Navarra para ser curados de sus heridas. El desalojo se prolongó hasta las 2.30 de ayer. Los detenidos permanecieron en los calabozos de la Jefatura de Pamplona y, tras prestar declaración, quedaron a lo largo del día en libertad con cargos de desobediencia y resistencia a la autoridad.
IU, EA-PNV, Batasuna y Batzarre criticaron ayer la 'desproporción' de la actuación policial y pidieron explicaciones al Rectorado por su negativa a permitir el encierro. El pasado año, el Rectorado propició un desalojo similar, con más de cien detenciones, del que el rector, Antonio Pérez Prados, debió dar explicaciones ante el Parlamento foral.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 26 de abril de 2002