Querría apoyar la defensa y imposición del catalán a nivel jurídico en Cataluña. Sólo destacar que Cataluña tiene catalanohablantes que hacen uso de su derecho de hablar en catalán en esta comunidad autónoma como lengua materna. Así pues, para impartir justicia, un juez tiene que poder escuchar y entender a los enjuiciados en la lengua en la que piensan. Es decir, ser juez es un servicio público y no privado, que implica aceptar la cultura (lenguas, etcétera) de la zona o país en que se encuentre, a diferencia de quienes intentan comparar el hecho de que se defienda el uso del catalán como un monolingüismo igual al que aplicó el castellano durante el franquismo en Cataluña.
No deja de ser irónico, ya que sólo se obliga a que los jueces tengan el nivel aceptable por si se da el caso de que los encausados prefieran usar el catalán.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 28 de abril de 2002