La dirección general del Patrimonio Artístico de la Consejería de Cultura ha informado desfavorablemente a la propuesta de Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que promueve el Ayuntamiento de Guadalest (La Marina Baixa) por los negativos efectos sobre el patrimonio de la villa, declarada Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1985.
El informe de Patrimonio se produce a raíz de las alegaciones presentadas por la asociación Ventpluig (entidad que aglutina a los colectivos cívicos del valle de Guadalest) a una de las más llamativas propuestas que incluye el PGOU: la posibilidad de construir una serie de viviendas unifamiliares en las faldas del castillo y, según los alegantes, dentro del perímetro de protección del BIC.
En su resolución, la dirección de Patrimonio informa desfavorablemente al PGOU, entre otras, por las siguientes cuestiones: porque no se incluyen todos los yacimientos arqueológicos inventariados en el término, porque los yacimientos de especial valor no son declarados Bienes de Relevancia Local, como establece la ley 4/98 reguladora del Patrimonio Cultural Valenciano, y porque la normativa de protección tampoco se ajusta a la anterior ley. Con anterioridad al informe de Patrimonio, el alcalde de Guadalest, Juan Bautista Balaguer, del PP, ya anunció que renunciaba a la construcción de la mentadas viviendas en la ladera del castillo al frustrarse un convenio firmado con el propietario de los terrenos.
No obstante, el nuevo PGOU que promueve el alcalde aún encierra otra propuesta tampoco exenta de polémica: la construcción de una macrourbanización en pleno corazón del valle de Guadalest. La iniciativa está pendiente del informe favorable de la Consejería de Medio Ambiente. La nueva zona residencial, que se emplazará a unos 4 kilómetros del casco urbano, tendrá capacidad para unos 2.000 residentes, cifra que supera con creces la población de derecho del municipio, que apenas llega a los dos centenares de vecinos.
Esta iniciativa incluye otra particularidad: el propietario de los terreros es el constructor Vicente Pérez Valls, a su vez militante del PP en la vecina localidad de Callosa d'En Sarrià. El Ayuntamiento y el promotor ya han firmado un convenio urbanístico para levantar la urbanización, aunque el PGOU todavía no ha sido aprobado definitivamente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 29 de abril de 2002