Miles de valencianos aprovecharon ayer, al igual que el sábado, una jornada soleada para abarrotar el recinto del los Jardines de Viveros que acoge la 33ª Fira del Llibre. Mientras autores consagrados como Ferran Torrent firmaban y vendían sus últimas obras, un debate sobre la narrativa autóctona reveló la 'eclosión de autores valencianos' e hizo hincapié en la necesidad de conquistar lectores.
La riada de visitantes a las casetas de la Fira del Llibre fue constante durante todo el día. Una docena larga de autores se sometieron ayer a la tradicional firma de sus últimos volúmenes. Y si el sábado sobresalió la presencia de Isabel-Clara Simó, ayer el más solicitado fue Ferran Torrent, que atendía a los compradores de su novela Sociedad limitada. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, recorrió el recinto y departió jovialmente con Torrent, aunque no compró su libro. Si se llevó Los invitados del jardín, de Antonio Gala, seguramente el gran triunfador de cuantas ferias se celebran.
También destacó la presencia de presidente de Els Verds del Pais Valencià, David Hammerstein, que presentó su libro Creando ciudades sostenibles, un análisis de los problemas ambientales urbanos con propuestas de soluciones prácticas y realistas. 'En Valencia hay mucho desarrollo pero poca sostenibilidad', dijo Hammerstein.
En uno de los actos paralelos , un debate titulado La narrativa actal al País Valencià, se destacó la 'eclosión de narradores valencianos y la alta calidad de los textos publicados'. Sin embargo, los asistentes coincidieron en que el gran reto consiste en conquistar nuevos lectores. 'Hay buena materia prima y calidad editorial', se aseguró, pero es necesario incidir en el aumento de la promoción de los autores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 29 de abril de 2002