El Barça no pudo con la nueva proeza que se le demandaba en el Palau, como era remontarle siete goles al Kiel, y dejó escapar la Copa EHF, el único trofeo europeo que le falta en sus vitrinas. El equipo alemán fue mejor que su rival tácticamente y apelando al temple, paciencia y experiencia, además de contar con la ayuda de los árbitros daneses, se adjudicó el torneo. "Ha ganado quien ha designado a los árbitros", sentenció Valero Rivera, técnico del Barcelona. El Barça mereció ganar el partido y puede que con el banquillo de los alemanes hubiera sido campeón.
BARCELONA 28| THW KIEL 24
Barcelona: Barrufet; Ortega, Nagy (5), Chepkin (1), Masip (9, 5 de p.), Entrerríos (4), Guijosa (7, 2 de p.); Svensson, Lapcevic, O'Callaghan (2), Hernández y Franzen. THW Kiel: Andersson; Petterson (8, 3 de p.), Olsson (4), Lovgren (2), Wislander (2), Lozano (7), Scheffler; Fritz, Petersen, Preib y Bjerre (1). Árbitros: Boye y Jensen. Excluyeron a Entrerríos, Nagy, Masip, Ortega, Lozano, Wislander, Olsson y dos veces a Petersen. Palau Blaugrana. Unos 6.000 espectadores. Antes de iniciarse el partido se rindió un homenaje a Òscar Grau y se colgó su camiseta, número dos, en lo alto del pabellón. Partido de vuelta de la Copa EHF. El Kiel, que ganó por 36-29 en la ida, se proclamó campeón.
Los azulgrana acariciaron la gesta largo rato. Remontar los siete goles de la ida (36-29) era una heroicidad a tenor del empaque del rival. Y el Barça le puso carácter y coraje pero ante determinados rivales no basta. De la mano de Masip, los azulgranas salieron como un vendaval, con una defensa impecable. Los maestros suecos del Kiel no pudieron hacer circular el balón y al cuarto de hora el marcador era de 10 a 2. El Barcelona llegó a ganar por nueve goles, pero al final pagaron el ritmo infernal del arranque y el Kiel no perdonó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 29 de abril de 2002