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CARTAS AL DIRECTOR

La sierra de Aracena

Ya no es un rumor. El Ministerio de Fomento tiene intención de construir una autovía por la sierra de Aracena (o de Huelva); está confirmado, y para ello ha encargado un estudio previo que deberá estar terminado para enero. Aunque se habla de varios posibles trazados, parece que el más probable es el que iría por el valle central de la sierra, conectándose con las variantes de Galaroza y El Repilado (ver la revista Plantando, publicada en Aracena, número 5).

La construcción de esta autovía es la barbaridad más grande que he oído en mucho tiempo. No sólo destruiría unas 2.400 hectáreas de dehesa, castañar y huertas, de alto valor ecológico, económico y paisajístico, en gran parte enclavadas en una zona declarada parque natural, sino que prácticamente supondría la destrucción de este valle central.

¿Para qué, entonces, declarar una zona parque natural si luego se la destruye en cuanto conviene? ¿Por qué, si todo el mundo en la sierra habla de la dichosa autovía, no se hacen eco del asunto los medios de comunicación? ¿Por qué el secretismo del Ministerio de Fomento, cuyo deber es informar? ¿Hay intereses ocultos o miedo a la opinión pública?

Esta autovía supondría no sólo el fin del turismo en la sierra de Aracena, sino, lo que es peor, la destrucción para siempre de un paisaje y un ecosistema que han estado ahí durante siglos.

Espero que los habitantes de la sierra, y todos los que la amamos, seamos capaces de parar esta atrocidad antes de que sea demasiado tarde.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 29 de abril de 2002