El consejero de Política Territorial y Obras Públicas, Felip Puig, anunció ayer que su departamento impulsará entre 6.000 y 10.000 nuevas viviendas de alquiler en los próximos cuatro años, así como una política fiscal que favorezca el arrendamiento de viviendas. Puig hizo este anuncio en el transcurso de una reunión con 40 empresarios organizada por la Cámara de Comercio e Industria de Terrassa, encuentro en el que explicó cuáles serán las principales actuaciones del Gobierno catalán en materia de infraestructuras, transporte, urbanismo y vivienda. El consejero destacó que la Generalitat presentará en mayo un nuevo plan de viviendas que revisará las actuales medidas fiscales y que incentivará a los propietarios de pisos vacíos para facilitar su alquiler.
Por otro lado, el Ayuntamiento de Barcelona informó hace una semana de que planifica invertir unos 300 millones de euros (50.000 millones de pesetas) hasta el año 2003 para liberar suelo o destinar solares públicos para la construcción de 7.108 viviendas bajo la fórmula de algún tipo de protección oficial. Las actuaciones del consistorio en vivienda prevén que el 40% de los 7.000 nuevos pisos sean de régimen de alquiler, y estarán gestionados por el mismo Ayuntamiento o por otros operadores públicos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 30 de abril de 2002