Un demente de unos 30 años se apoderó a las diez de la noche de ayer de una UVI móvil del Samur-Protección Civil aparcada a las puertas de la clínica de la Concepción y circuló 40 kilómetros con las luces de emergencia y las sirenas encendidas hasta que volcó cerca de Majadahonda. En su loca carrera llegó a alcanzar los 160 kilómetros por hora, escoltado por los guardias civiles que le perseguían.
Los sanitarios del Samur habían recogido al enfermo en la estación de Atocha, ya que se había autolesionado en un tren de cercanías. Tenía cortes profundos en el cuello y en las muñecas. Cuando ingresó en la Concepción, aprovechó un descuido de los sanitarios para robar la ambulancia, que llevaba el motor en marcha para mantener el sistema de oxígeno.
El enfermo sufrió un accidente en el kilómetro 12 de la autovía N-VI, donde arrancó una puerta a un taxi que estaba parado en el arcén, y perdió el portón trasero de la ambulancia. La Guardia Civil de Tráfico, la Policía Municipal de Madrid y dos ambulancias del Samur salieron tras el enfermo. Éste se detuvo al volcar en la rotonda de la M-503 que da acceso a Villanueva del Pardillo. El vehículo quedó destrozado, pero su conductor resultó ileso y fue llevado de nuevo a la Concepción.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 30 de abril de 2002