Acabo de leer con estupor que los parados que quieran seguir cobrando la prestación por desempleo no podrán rechazar las ofertas de trabajo del Inem aunque se encuentren fuera de su localidad o no se ajusten específicamente a su profesión. Ante este proyecto del Gobierno, que ataca directamente al sector más desprotegido de nuestra sociedad, ¿qué respuesta dan los sindicatos (ahora autodenominados agentes sociales)? ¿Cómo se puede permitir que un padre o una madre tengan que aceptar un trabajo que no es el suyo, fuera de su localidad, separados de su familia, cobrando un sueldo miserable, con un contrato temporal...? Clarísimamente quieren acabar con el paro con una medida que aumentará la pobreza y la desprotección del más débil.
Si los sindicatos, ante esto, no movilizan a una población adormecida con tanta Operación Triunfo (y similares) y tanto 'partido del año', me veré obligado a pensar que no tienen conciencia de clase y que, como profesionales -técnicos o agentes sociales si así lo prefieren-, no merecen nada más que ir al paro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 30 de abril de 2002