Jesús Gil ha dejado a su sucesor una herencia difícil de resolver. Sus 11 años de mandato se han caracterizado, entre otras cosas, por el impago continuo a la Seguridad Social, a la que el Ayuntamiento de Marbella debe ya 97,5 millones de euros (más de 16.200 millones de pesetas), según datos facilitados por el Ministerio de Trabajo al diputado de IU, José Luis Centella. Sólo en los diez últimos meses el débito se ha incrementado en 1.389 millones de pesetas (138 al mes). De esta cantidad, 61 millones de euros corresponden al Ayuntamiento, 35 millones y medio a las sociedades municipales y el resto a los organismos autónomos. Según Centella estos datos demuestran que el Ayuntamiento ha incumplido las indicaciones del informe fiscalizador de Tribunal de Cuentas, en el que detectó 65.000 millones de pesetas de gastos públicos sin justificar, y en el que recomendaba 'controlar el gasto, rebajar la deuda en general y de forma especial con la Seguridad Social'. Por ello pide que de manera 'urgente' se determinen las responsabilidades en las que habría incurrido el GIL.
'Lo más grave es que esto ha provocado el incremento de los impuestos locales para compensar la falta de ayuda estatal, que retiene el Gobierno para deducirla de la deuda', dice Centella.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 1 de mayo de 2002