Los trabajadores de la planta de Lear de Cervera (Segarra) cortaron ayer el tráfico en la travesía urbana de la antigua N-II a su paso por esa población y amenazaron con acciones más radicales si a partir de la próxima semana no se producen avances en la mesa de negociaciones entre el comité de empresa y la dirección. Las negociaciones están en punto muerto, y los sindicatos consideran poco probable un acuerdo antes del 10 de mayo, cuando acaba la fase de consultas. La plantilla volvió a realizar paros de cuatro horas por turno para reclamar mejores indemnizaciones para los 958 empleados despedidos. Lear ofrece recolocar a 170 en otras plantas españolas de la compañía y para el resto 45 días de sueldo por año trabajado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 1 de mayo de 2002