Un juez dió luz verde a la fusión de Hewlett-Packard (HP) y Compaq, al exonerar a la presidenta de HP, Carly Fiorina, de las acusaciones sobre la supuesta "compra" de votos para ganar la votación de los accionistas de la compañía a propósito de la fusión entre las dos compañías.
El juez William Chandler, de Wilmington (Delaware), desestimó la demanda interpuesta por Walter Hewlett, hijo del cofundador y líder del bando opositor a la fusión, por no haber proporcionado pruebas de la supuestas presiones a los accionistas para que votaran a favor de la fusión. Con su decisión, Chandler dio así el visto bueno a la mayor fusión de la historia entre empresas informáticas, valorada en 18.500 millones de dólares.
El hijo del fundador de HP decidió emprender una batalla judicial contra la votación, que se celebró el 19 de marzo pasado. Walter Hewlett alegó que el Deutsche Bank, uno de los mayores accionistas de la compañía, había cambiado la intención de su voto bajo presuntas presiones o promesas de negocio futuro realizadas por Carly Fiorina que, finalmente, no han podido ser probadas por lo que el juez ha desestimado la demanda.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 1 de mayo de 2002