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BIOLOGÍA | Zoología

Un buitre obtiene de las heces su vistoso pigmento amarillo

El alimoche (Neophron percnopterus) es un buitre amenazado, fácil de reconocer por su rostro amarillo brillante. Ese color se debe a unos pigmentos llamados carotenoides, relacionados con la vitamina A y muy abundantes en las zanahorias y las naranjas. Pero los buitres no comen zanahorias ni naranjas, y tampoco pueden sintetizar carotenoides por sí mismos. Un equipo científico encabezado por Juan José Negro, de la Estación Biológica de Doñana, acaba de descubrir (Nature, 25 de abril) de dónde saca el alimoche su espectacular pigmento: de las heces de vacas, cabras y ovejas.

El alimoche mete tanto el pico en todo tipo de excrementos que, en España, suele recibir el nombre de moñiguero. Los excrementos son tan mal alimento que la única razón evidente para que se los coman los alimoches es para obtener su espectacular color facial. Según los autores del estudio, el rostro amarillo es muy apreciado a la hora de encontrar pareja en esta especie, y ahora puede entenderse por qué: si un buitre tiene la cara muy amarilla, y a pesar de eso sigue vivo, ello quiere decir que sus genes son muy deseables para un pretendiente, ya que ha tenido que sobrevivir a la ingesta de grandes cantidades de peligrosos parásitos, y a la pérdida de tiempo que supone andar comiendo boñigas.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 1 de mayo de 2002