Los días 23 y 24 del presente mes han aparecido en ese periódico sendas informaciones sobre la sentencia de derribo de la parroquia de Nuestra Señora de las Fuentes. Una vez más, su información no es totalmente veraz ni exacta, y una verdad a medias es una doble mentira.
Se ha informado correctamente de la situación real en la que se encuentra el templo a cuantos medios de comunicación se han acercado a preguntar, así es que la excusa de la ignorancia carece de fundamento. ¿Qué razón puede haber para que se desvirtúe de este modo la verdad? ¿Acaso la línea de pensamiento de la dirección del periódico es tan ramplona y subjetiva que carece de toda objetividad?
Cuando en el artículo del día 24 se vierten conceptos 'militaristas', se ponen de manifiesto tres cosas: desconocimiento, mala fe y, sobre todo, falta de respeto hacia una comunidad de personas que intenta por medios pacíficos conseguir algo que cree justo: que el templo que está edificado correctamente no sea derribado. Tampoco 'conjuramos' a nadie ni con nadie, y menos para reunirnos a orar. Y sí, efectivamente, ya sólo confiamos en la oración y no en la justicia de los hombres.- Dolores Arco. Madrid.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 1 de mayo de 2002