Una española, Aguas Santa Ocaña Navarro, de 39 años y hasta hace cinco meses funcionaria de la Embajada de España en Honduras, es la novia oficial del presidente hondureño, Ricardo Maduro, de 56 años y divorciado. Esta noticia ocupa todas las primeras páginas de los cuatro diarios que se editan en este país centroamericano. El noviazgo entre Maduro y Ocaña ha sido un secreto a voces desde hace unos dos meses, cuando se les comenzó a ver juntos en Tegucigalpa, México y España, según algunas publicaciones del corazón. Pero esta semana las cosas tomaron otro cariz cuando la pareja acudió a varios actos públicos y la española acompañó el lunes al gobernante hondureño a una cena con diplomáticos en un hotel de Tegucigalpa y el pasado martes a la ceremonia de graduación de 452 agentes en las instalaciones de la Policía Nacional. 'Hace mucho que estamos viéndonos, como seis meses, y hemos salido aquí muchas veces; me alegro de verles a ustedes (los periodistas)', dijo el presidente. Cuando un fotógrafo le dijo al presidente que los periodistas quieren verlo casado, el mandatario contestó: 'Sí, pero ella no quiere aceptar'. Por su parte, Ocaña respondió con un simple 'no' cuando le preguntaron si habrá boda pronto, y dijo sentirse 'feliz' de estar al lado del presidente hondureño. El año pasado, Maduro rompió su noviazgo con la hondureña Mireya Batres, a quien en enero pasado nombró ministra de Cultura, Artes y Deportes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de mayo de 2002