Las 23 comisiones de fiestas de La Vall d'Uixó exigen la modificación del nuevo decreto de bous al carrer, que establece que el toro sea trasladado vivo al matadero, cuando en la localidad es tradicional apuntillar a la res en la calle, sin público. Y piden la dimisión del consejero de Justicia, Carlos González Cepeda, quien aseguró que, en caso de accidente, la responsabilidad civil subsidiaria recaería en el Ayuntamiento, y no en la comisión festiva como se ha aprobado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de mayo de 2002