El borrador del Plan General de Teatro, en el que trabajan desde hace más de un año representantes de la industria, públicos y privados, propone un nuevo modelo de gestión de los teatros públicos, menos personalizado y con objetivos artísticos, a través de un contrato-programa.
'La dirección de los teatros de propiedad pública -se afirma en el citado documento- debe ser encomendada a equipos específicos y estables que propongan un proyecto artístico y de gestión claramente definido, concretado en un contrato-programa, para ser desarrollado en un plazo determinado y en condiciones claramente definidas de transparencia y responsabilidad de gestión'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de mayo de 2002