El presidente paquistaní, PervezMusharraf, continuará en el cargo cinco años más, al ganar por una abrumadora mayoría de votos (el 97,5%) el referéndum sobre la prórroga de su mandato, considerado fraudulento por los partidos de la oposición y por observadores independientes y en el que la participación fue del 56%. Con esta consulta, Musharraf, que asumió el poder en un golpe de Estado en 1999, pretende legitimar su poder.
La consulta popular fue calificada de farsa por la mayoría de los partidos políticos del país, que pidieron su boicoteo. A las críticas de las fuerzas políticas se unió ayer la organización independiente Comisión de los Derechos Humanos de Pakistán (CDHP). En un comunicado, la Comisión dice que las irregularidades 'superaron sus peores temores', y se lamenta de que hubo ciudadanos que pudieron votar tantas veces como quisieron, e indicó que la 'participación voluntaria fue muy baja'.
Los distintos observadores acusaron además a las autoridades de estimular el voto con medidas de dudosa legalidad. La Comisión Electoral redujo de 21 a 18 años la edad de los votantes, incrementó los colegios electorales -algunos se instalaron en los lugares de trabajo- y se eliminaron las listas electorales. Los ciudadanos votaron identificándose con un carné de conducir, un tarjeta oficial u otro documento.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de mayo de 2002