Novophonic es una de las factorías de música electrónica más activas de Euskadi. Uno de sus integrantes es Mikel Unzurrunzaga-Schmitz (Zarautz, 1970), de nombre artístico Makala, y su último disco repasa la producción reciente de la discográfica donostiarra. Por eso, Makala plays Novophonic se nutre de temas de Instrümental, Parafünk, Camping Gaz & Digi Random, Digi Onze, Elektropez, La Banda Reflexion, Trío Kempes y del propio Schmitz, además de incluir remixes de Pizzicato Five y FM Dub Manifest.
'Mi labor principal ha sido la de compilar temas que reflejasen un período concreto, desde 1998 hasta hoy, y después seleccionar el orden de las canciones, medir los tempos de cada tema para que tuviera un sentido la mezcla, para finalmente grabar y masterizar el compacto', afirma Makala.
Fiel a la filosofía del sello, los mimbres para confeccionarla han sido 'música influenciada por géneros como jazz, soul, funk, reggae y otros más, pero siempre utilizando la electrónica como elemento base. Son temas hechos con instrumentos reales, como voces, bajos, baterías, guitarras, vientos y demás, pero combinados con samplers, sintes, cajas de ritmo, ordenadores, etcétera'. Makala ha pinchado en Portugal, Francia, Alemania, Bélgica, Holanda e Italia.
Pero esa demanda extranjera no supone que sea sencillo ganarse la vida como pinchadiscos en Euskadi. 'Es prácticamente imposible. Ser dj en Euskadi, y en el resto del mundo, equivale a tener un hobby, una afición por la música que en algunos casos te permite ganar algo de dinero que, inmediatamente, inviertes en comprar discos. A mi entender, un dj, aparte de los aspectos técnicos, ha de renovar y ampliar constantemente su colección de discos', sostiene Makala.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de mayo de 2002