Muerte y resurrección de Sánchez Mazas
Entre los árboles del bosque, a ras de suelo, la brisa balancea la hierba y levanta ligeramente alguna hoja caída. La calma es absoluta. Entre las hojas y el barro alcanzamos a ver una bala de fusil, una manta abandonada, una bota sucia y húmeda, jirones de una bandera republicana, también una gorra de soldado que ahora arrastra el viento.