'Se trata de algo tan sencillo como que pongan una escoleta en este barrio', resumió ayer Violeta Jiménez, presidenta de la asociación de vecinos del Barrio del Cristo -una modesta zona obrera de emigrantes declarada de 'acción preferente' hace cinco años-. Megáfono en mano, un centenar de madres y niños acudió ayer a la sede de Educación para protestar por 'la ausencia de escuela para atender a los 150 niños de menos de tres años' sin escolarizar en un barrio donde el 61.3% de las madres no trabaja. En el barrio, hace cuatro años cerraron el único centro religioso y la guardería privada que había.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 3 de mayo de 2002