Quiero criticar un artículo aparecido en EL PAÍS del 19 de abril titulado: De curas casados y otros errores que firma Manuel Lloris. Lo de las presiones que sufre la Iglesia, tiene su razón de ser. El celibato obligatorio tiene aspectos positivos y aspectos negativos. Los negativos pesan hoy más que los positivos y de ahí, las presiones. De osada embestida, nada. Es una legitima aspiración de miles y miles de personas de buena fe.
Sobre el celibato obligatorio veo necesario su pronta supresión por las siguientes razones: No es esencial para el ejercicio del sacerdocio. Durante los diez primeros siglos de la Iglesia no fue obligatorio. En la naturaleza nada hay asexual y el hombre es también naturaleza. La relación entre celibato obligatorio y sacerdotes pederastas puede que tenga alguna motivación.. Los cardenales de Estados Unidos convocados a Roma por el Papa llevaban en su agencia la petición de la supresión del celibato obligatorio. Alguna relación verán. Todos sabemos que el celibato obligatorio impuesto a los sacerdotes no se cumple en más de un 60%. La carestía de vocaciones al sacerdocio puede estar también relacionada con esta imposición del celibato.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 4 de mayo de 2002