Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
OPINIÓN DEL LECTOR

Obras y tala

Ya han empezado las obras del aparcamiento en Encarnación, y la primera consecuencia ha sido la tala de todos los árboles del perímetro exterior del solar. Indignante.

Es indignante porque significa el comienzo de un aparcamiento por los vecinos de la zona y por los expertos, un aparcamiento que comprometerá la habitabilidad de la zona para siempre, que perjudicará a los comerciantes por hacer menos atractivo comprar en el centro...

Es indignante porque este aparcamiento fue rechazado por los procesos de participación ciudadana abiertos en la ciudad, tanto en las mesas del PGOU como en la Agenda XXI Local. Este rechazo se lo saltó el andalucista Rafael Carmona con una frase torera (error tipográfico lo llamo), más propia de personaje de taberna que de representante y garante de la voluntad ciudadana.

Es indignante porque las primeras víctimas han sido los árboles y con ellos los vecinos de la zona. Porque los árboles cumplen una función que parece que los responsable municipales no comprenden. Dan sombra, sirven de refugio a los pájaros que alegran nuestras calles, refrescan el ambiente, nos alegran los ojos. Y esta función, una vez cortados, tardarán años en volver a cumplirla si es que los vuelven a plantar. Pero no se preocupen, andalucistas de pro, si esa es la herencia que querían dejar para el futuro (Sevilla convertida en un páramo, invadida por los humos, los ruidos y los coches..), no se preocupen que tardaremos mucho más que eso en olvidarles, a ustedes y a todo el daño que están haciendo a nuestra ciudad.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 6 de mayo de 2002