Las 160 agrupaciones de escoltes de Cataluña, que el pasado fin de semana han celebrado en Barcelona su primer congreso, reivindican el papel educativo de los jefes de los minyons escoltes en el tiempo de ocio de los menores. El objetivo del encuentro era 'actualizar la propuesta ideológica y educativa del escultismo'.
Un total de 1.200 jefes escoltes participaron en los talleres y grupos de trabajo que se desarrollaron durante el fin de semana en la Universidad de Barcelona. El congreso incluía debates sobre democracia y participación, la educación para la paz, la espiritualidad, la interculturalidad y la identidad nacional y la sostenibilidad.
Bajo el lema Eduquemos para la transformación social, los escoltes establecieron las directrices del movimiento. Además, debatieron aspectos como la importancia de forjar en los niños el espíritu crítico, fomentar la creatividad para resolver los conflictos, transmitir valores y una visión trascendente de la vida, y resaltar las igualdades sobre las diferencias en la convivencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 6 de mayo de 2002