Una gran noticia: el Gobierno ha obtenido un superávit del 0,5% del PIB en el primer trimestre del año. ¿Se subirán las pensiones más bajas? ¿Se alcanzará el 0,7% para ayuda a los países del Tercer Mundo? ¿Se ampliará la cobertura para los desempleados sin ningún tipo de subsidio? ¿Se cancelará la deuda externa de los países más pobres? ¿Se invertirá en mejorar la enseñanza pública, o la sanidad?
Nada de eso. Servirá para compensar la pérdida de ingresos públicos por la rebaja del IRPF. Aznar detrae fondos de los hambrientos del mundo, de los pensionistas menos pudientes, de los desempleados, etcétera, y con ellos financia un incremento de la renta disponible de los ciudadanos más prósperos.
En esto consiste el neoliberalismo, o la doctrina y práctica de Hood Robin: quitárselo a los pobres para dárselo a los ricos. Como se ve, no hacen falta sesudos y confusos argumentos para explicarlo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 6 de mayo de 2002