Ayer no hubo carreras de caballos en el Hipódromo de San Sebastián. Éste se transformó en un lugar de culto a la hermosura perruna. Un año más, y ya van 23 ediciones de la Exposición Internacional Canina de Guipúzcoa, el recinto hípico congregó a un gran número de aficionados a esta variopinta exhibición de mastines, bulldogs, samoyedos, siberianos, boxers... La muestra tuvo un apartado especial para los yorkshire terrier, setter, cocker y los caniches. Algunos pasaron por la peluquería antes de desfilar para el concurso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 6 de mayo de 2002