La economía española creció en el primer trimestre un 2,1% respecto del mismo periodo del año anterior, por debajo del 2,4% de finales de 2001, según estimaciones del Banco de España. El consumo ha mantenido el tono de 'relativa firmeza', igual que el sector de la construcción, mientras la inversión en bienes de equipo frenó su caída y las exportaciones siguieron débiles. El Banco de España señala, pese a todo, que la desaceleración 'tiende a remitir'.
El 2,1% de crecimiento en el primer trimestre del año está por debajo de la previsión del Gobierno para la media del ejercicio (2,4%), aunque aún quedan muchos meses por delante. La economía española crece ahora menos de la mitad que hace dos años, en un proceso de caída que ha sido constante desde entonces. La opinión del Banco de España es que ese proceso 'ha tendido a remitir' en los últimos meses, aunque con riesgos que vienen sobre todo del exterior.
El Banco de España estima que en el primer trimestre la economía española ha crecido un 0,6% en relación a los tres últimos meses de 2001 (datos desestacionalizados), frente al 0,2% anterior, y ve en ello la señal de que la recuperación está en marcha. Esta forma de medir el crecimiento (que el INE incorporará a su análisis de los resultados del primer trimestre, que se publicarán el próximo día 29) permite la comparación con la UE y detectar mejor los cambios de tendencia.
El moderado optimismo del Banco de España se basa en que el consumo ha mantenido una 'relativa firmeza', pese a crecer algo por debajo del último trimestre de 2001. El proceso de recuperación de la tasa de ahorro se habría detenido, mientras se elevó el endeudamiento. El aumento de las prestaciones sociales, la revalorización de la riqueza inmobiliaria y 'las implicaciones' de la puesta en circulación del euro han más que compensado la pérdida de ritmo en la remuneración de los asalariados y en la creación de empleo.
En el lado positivo está también el sector de la construcción, 'con un dinamismo superior al esperado', que ha conseguido mantener el ritmo del pasado año. La inversión en bienes de equipo, por el contrario, sigue en valores negativos, aunque sin empeorar. El sector exterior, marcado por una fuerte desaceleración del comercio mundial y una pérdida de competitividad de las exportaciones españolas, registra otra vez números rojos. Según el Banco de España, la aportación al crecimiento ha sido negativa en tres décimas, igual que a finales de 2001, pese a la 'ligera mejora' de las exportaciones.
Las señales de recuperación son contundentes en Estados Unidos y 'menos concluyentes' en Europa, según el Banco de España. Existen aún 'incertidumbres y riesgos' respecto de la intensidad y duración de la recuperación en EE UU, lo que podría retrasar su reflejo en la economía europea. En el origen de esos riesgos está el llamado caso Enron, que ha generado desconfianza hacia las multinacionales y retrasado la recuperación bursátil. También, las mayores presiones inflacionistas por el alza del petróleo que, si se consolidan, puede deteriorar la renta disponible de las familias y retrasar las inversiones empresariales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 7 de mayo de 2002