El PP descalificará mañana, en la sesión de control al Gobierno del Congreso de los Diputados, el discurso crítico del PSOE sobre el aumento de la inseguridad ciudadana en España por su tono 'cínico, demagógico, carente de alternativa y reaccionario'. El PP no quiere entrar en una guerra de cifras concretas sobre la evidente subida estadística de la criminalidad para no dar pábulo a lo que denomina como 'estrategia de tremendismo panfletario' del PSOE. El diputado del PP y portavoz adjunto en el Congreso, Ignacio Gil Lázaro, intentará rebatir los datos más concretos sobre la subida de delitos que le proporcionarán los cuatro diputados del PSOE que formularán preguntas al vicepresidente primero, Mariano Rajoy, con la clasificación de España en el undécimo lugar en criminalidad de la Unión Europea.
Aunque el PP no tenga más remedio que aceptar que la delincuencia creció un 10% durante 2001 en España intentará situar ese problema en un contexto más amplio y rebajar su gravedad señalando, por ejemplo, que en Gran Bretaña esa subida fue en el mismo periodo del 26% y en Italia, en lo que va de año y sobre delitos contra el patrimonio, del 96%. Gil Lázaro entiende que se puede argumentar que 'España es hoy un país razonablemente seguro'.
Gil Lázaro se ha pertrechado para razonar su pregunta escudo de ese día al presidente del Gobierno, José María Aznar, con una nueva mirada al pasado para denunciar la mala gestión de los Ejecutivos socialistas en 'malas inversiones, descenso de plantillas, nocivas reformas legislativas y escándalos en el Ministerio del Interior'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 7 de mayo de 2002