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Un plan de la Junta trata de frenar la extinción del alimoche

El alimoche (Neophron pernocterus) es una majestuosa ave rapaz que en Andalucía se encuentra en fase crítica de extinción. El alarmante descenso de la población de este carroñero habitante de cortados rocosos en los últimos años -de las 81 parejas que existían en 1988 se ha pasado a 43 en 2001- ha llevado a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía a poner en marcha un plan específico para su preservación.

El plan contempla la adopción de varias medidas. En primer lugar, se facilitará la alimentación de las aves, que en los últimos años han sufrido graves mermas en su dieta como consecuencia de la ganadería extensiva o del mal de las vacas locas. Antiguamente, el ganado muerto era abandonado a las afueras de los pueblos en espacios conocidos como muladares. Ahora se pretende establecer una red de muladares controlados y accesibles para los individuos que quedan.

También se intensificará la vigilancia en las áreas de nidificación, para evitar intrusos que importunen a las parejas. En la provincia de Málaga, la práctica de deportes como la escalada o el vuelo libre se limitará en los meses de cría (entre marzo y agosto). Según informó ayer el delegado de Medio Ambiente en Málaga, Ignacio Trillo, los responsables del programa de protección del alimoche han contactado con representantes de algunas federaciones deportivas para lograr su colaboración.

También se vigilará especialmente el cumplimiento de la normativa andaluza contra el uso de venenos, y se evitará la construcción de pistas, carreteras o urbanizaciones en las proximidades de las áreas de nidificación de las parejas.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 8 de mayo de 2002