Pablo M. S., de 23 años, se sienta desde ayer en el banquillo de los acusados en el juicio por jurado en la Audiencia de Valencia por la muerte el 12 de abril de 1999 de un trabajador del bar Cantina del Pou, en Benissanó (Valencia), al que el procesado entró a robar. El fiscal solicitó 22 años de cárcel (17 por un delito de asesinato y cinco por robo con violencia), y 150.253 euros de indemnización por el fallecimiento. La defensa del acusado consideró que su cliente es inocente de la muerte y admitió el robo y lesiones no mortales a la víctima.
El acusado reconoció haber entrado por la fuerza en la cantina, sin recordar de quién partió la idea, tras salir con sus amigos, beber y tomar drogas. En el interior hallaron durmiendo a Vicente Sancho, de 66 años. Mientras un amigo del acusado vaciaba las máquinas tragaperras, Pablo M. S. vigilaba con un palo a la víctima, sobre quien dejó caer el palo al ver que se despertaba 'sin intención de darle, sólo de intimidarle'. El cadáver fue encontrado horas después y el acusado detenido tras siete meses de investigación de los hechos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 8 de mayo de 2002