Junto a la tragedia humana, la UE no sólo ha visto cómo el Ejército israelí destrozaba infraestructuras de la Autoridad Palestina construidas con ayudas europeas y valoradas en 19,3 millones de euros, sino que ahora asiste con escándalo a la acusación israelí de que la Unión ayuda económicamente a terroristas palestinos. "Quieren desacreditar a la UE y a la Autoridad Palestina con un juego político que ojalá acabe pronto", comentó ayer un portavoz de la Comisión, que rechaza tal acusación.
Israel basa su afirmación en el destino de los 10 millones de euros que la UE aporta cada mes a las finanzas palestinas. Una parte va destinada a la policía palestina y algunos agentes, según el Gobierno israelí, han participado en acciones terroristas. "Según este argumento", aseguran en Bruselas, "podrían acusar de lo mismo a EE UU por ayudar a los servicios secretos palestinos". Pero, además, la UE recuerda que el destino de esos 10 millones es supervisado por técnicos del FMI y pasa directamente al presupuesto del Ministerio palestino de Finanzas.
Desde 1994 hasta 2001, la UE ha concedido ayudas directas por valor de 2.100 millones de dólares.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 8 de mayo de 2002