La instalación de un monolito en el parque de Andoain que ha sido bautizado con el nombre del columnista José Luis López de Lacalle, asesinado por ETA ayer hizo dos años, es el homenaje que la localidad ha querido rendir a su conciudadano, a la vez que lo hacía extensivo a las restantes víctimas de ETA. El Ayuntamiento acordó, con los votos a favor de PSE-EE, PP y PNV y en contra de EA y Batasuna, realizar este homenaje. La viuda, Maria Paz Artolazábal y sus hijos, Aitziber y Alain, presidieron el acto en el que se descubrió el monolito de piedra en forma de 'L', que representa una 'muralla simbólica que nos separe de los liberticidas y cierre el paso a los asesinos y sus cómplices'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 8 de mayo de 2002