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La Diputación de Álava opta por un 'peaje blando' en la Éibar-Vitoria

La Diputación de Álava apuesta por que la carretera Éibar-Vitoria, a su paso por la provincia, tenga un peaje blando, al igual que se ha acordado para el tramo guipuzcoano. El gobierno del PP apoya su postura en argumentos económicos. Asegura que la institución foral sólo tiene capacidad para costear la mitad de la obra, presupuestada en unos 78 millones de euros. Sin embargo, Ramón Rabanera, que gobierna en minoría, necesita el apoyo de otros grupos para que su propuesta salga adelante. En estos momentos, busca el respaldo tanto del Gobierno vasco -el consejero Álvaro Amann también defiende la fórmula del peaje-, como de la Diputación guipuzcoana y del grupo socialista en las Juntas de Álava, su socio habitual en la oposición.

Según señaló ayer el teniente de diputado general, Carlos Samaniego, se barajan varias opciones de futuro, pero su principal objetivo es alcanzar un acuerdo en este aspecto con el PSE. Esta formación había defendido en anteriores ocasiones que se construya una autovía de acceso libre. Sin embargo, el PP considera inviable esta opción. Además, los socialistas han firmado un acuerdo en Guipúzcoa con PNV-EA para que la carretera disponga de un peaje social, o peaje blando. En esta provincia ya se han iniciado las obras. Los socialistas alaveses aclararán mañana su posición.

'Todos estaríamos encantados de que en vez de una autopista fuese una autovía', señaló ayer Carlos Samaniego, 'pero la idea en la que más trabajamos es en la de un peaje barato para los alaveses'. En las próximas fechas, la Diputación recibirá el proyecto constructivo del primer tramo de esta carretera.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 8 de mayo de 2002