La ministra de Educación y Cultura, Pilar del Castillo, estudia la potenciación de la asignatura de Religión aprovechando la tramitación de la Ley de Calidad, con la que el Gobierrno va a reformar la educación no universitaria. Del Castillo anunció ayer por la mañana que estaba valorando la creación de una asignatura única alternativa a la de Religión (en lugar de la multiplicidad de opciones actuales) y de igual rango en la que se estudiaría 'el hecho religioso y valores constitucionales y democráticos'. Agregó que tanto una como otra asignatura iban a contar en la educación infantil y en la ESO a la hora de pasar curso. La ministra apuntó que si el alumno suspendía tres asignaturas, y una de ellas era la Religión, debería repetir.
Por la tarde, sin embargo, la ministra corrigió sus primeras declaraciones y señaló que la asignatura de Religión y su alternativa no iban a computar a la hora de pasar curso o de concesión de becas. Insistió, eso sí, en que se está estudiando una asignatura alternativa y en que ambas serían evaluables y computables en la primaria y en la ESO, y sólo evaluables en el bachillerato.
La potenciación de la Religión en la escuela y la creación de una asignatura alternativa fuerte a la Religión es una de las peticiones que la Conferencia Episcopal Española ha hecho a los sucesivos Gobiernos democráticos. Otra petición planteada desde el ámbito religioso, en este caso desde las escuelas confesionales, es la ampliación de la gratuidad a la educación infantil en el tramo de tres a seis años, lo que supondría subvencionar a los centros privados concertados. Del Castillo señaló ayer que también estudiaba incluir esta medida cuando se elabore en los próximos días el texto articulado de la Ley de Calidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 8 de mayo de 2002